Si no hay FE, no hay auspiciantes, si no hay auspiciantes no hay EXPEDICIONES. Así de simple. Además, siempre existen amigos, GRANDES AMIGOS y gran entusiasmo.
Entonces mis expediciones han conseguido financiarse sobre todo: CON AMIGOS, CON FE Y ENTUSIASMO.
Gracias a todos ustedes que han creído en mí, como amigos o como empresarios, igual da, porque nunca me he sentido como un vendedor que ha entregado un beneficio a cambio de recibir otro. Me he sentido siempre como un ser humano que lleva en su espíritu miles de sueños, y ustedes han decidido embarcarse en un lugar de mis alas, hacia la búsqueda de nuevas aventuras en nuevos horizontes.
¡Gracias por apoyar mis sueños y los del país!.
|